domingo, 29 de junio de 2014

Cuenqueando

 La primera vez que me interesé por Cuenca fue como en 1994.

Mi primer novio me invitó al cine a ver 'Todo es mentira'.

Primera y última vez que vi una peli con él. Todo lo que vino después fue pagar entradas para comernos la boca y magrearnos como sí no hubiera un mañana.

En ' Todo es mentira' Coque Malla repetía, una y otra vez: ' yo me voy a Cuenca pero, además, me voy ahora mismo' cuando el portero de turno le negaba el acceso a la disco de moda todas las noches.

Qué cojones habrá en Cuenca??? y hoy, 20 años después, aquí estoy, en la ciudad encantada, la ciudad de las casas colgadas y la ciudad donde no he dejado de escuchar conversaciones relacionadas con el mundo de la hostelería y la gastronomía y, esto último, es lo que más me gusta.

En Cuenca esta Moll.

El otro día cuando conducía hasta aquí pensé: pero este hombre que narices hace en esta ciudad que no existe, que no aparece en los telediarios y que, seguro, nadie de los que estáis leyendo conocéis a una sola persona que haya estado aquí.

Y ahora, después de estar 4 días aquí, mi concepto ha cambiado totalmente. No se sí es porque Moll esta aquí o porque Cuenca, en el fondo, tiene su punto.

Gracias a Moll,  he conocido a un genio de los fogones, Pelé, y a su amigo, Melé.

Dos personajes tremendos que, gracias a sus historias, Moll y yo nos hemos muerto de la risa. Podría escribir un post incluso más largo que el de Sanjuanes pero no entraré en detalles, sólo diré que, después de conocerlos, no me pensaría ni un sólo segundo en pasar una velada con ellos.

Pelé confesó que se había enamorado. Bueno no, rectifico. Sí le preguntas si se ha enamorado él responde: 'enamorarme no, es más!' Y eso, dicho por una persona de 57 años, me parece algo maravilloso.

Lo mejor de todo esto es que Moll y yo hemos vivido esta historia en primera persona. Os cuento:

Señora, viaja sola hasta Cuenca para comer en casa de Pelé  ( sin conocerse previamente). Después Pelé la invita a un café ( sin conocerse de nada) en un hotel de Cuenca y .....surge la puta chispa!!! Sí, esa que a mi ex se le apagó pues oye, a estos dos les está brillando en las manos.

Comer el otro día con ellos y ver cómo se miraban, cómo se tocaban y cómo se cuidaban.....joder! a mi me parece increíble y fantástico que, en solo 3 días, te mueras de las ganas por estar con una persona a la que no conoces y quieras verla todo el tiempo, tanto, que compres un billete de ave para ir a verla el día después de que ella se ha marchado.

Yo ya le he dicho a Moll, que esta historia del mes de junio y de película es amor en estado puro y sí él se hace mucho el guapo yo me pido el no divorcio de la no boda y el 7 de septiembre me caso con Pelé.

Nuestra no boda ha causado sensación en Cuenca tanto que hasta Pelé y la Editora  quieren copiarnos la idea y un amigo de Moll nos deja su apartamento para que, como los reyes ( los nuevos eh?) de España, visitemos Cuenca después de la no boda como no esposos.

A mi ya me están entrando los nervios de no novia! Por ahora sólo se que la noche de no boda en la que Moll me quitará el vestido ( como todas las recién casadas se merecen) será en una suite del Meliá Princesa y eso, me hace muy feliz.



2 comentarios:

  1. Jajajajaja, me encantan las historias de no amor.... Pro cierto yo tb estuve Cuenqueando y me quede encantada, la verdad!

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    1. Tuki! el no amor, las no bodas, l@s no novi@....mola mil!!!
      Joer de no conocer Cuenca ni nadie que la hubiera visitado ahora resulta que está de moda!!!

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