Paris

 Desde que era muy pequeña los viernes me han hecho sentir genial.

 Los viernes eran perfectos porque mi madre nos acercaba, a mi hermano y a mí, al colegio.

 Los viernes llevábamos la mochila de natación, porque el viernes era el día de deporte y por la noche siempre me dejaba elegir cena y yo siempre le pedía lo mismo: mejillones al vapor con unas gotitas de limón. Aún alucino como a una niña de 6 años le pueden gustar pero, así era yo.

El viernes era lo más porque nos dejaban un ratito ( más de lo que nos dejaban a diario) viendo la tv y encima, al día siguiente, no se madrugaba.

Benditos viernes! Y aún con 36 me sigue dando muy buen rollo este día de la semana.

Hoy el café con las compis ha sido divertido (aunque casi todos los días lo es). Hoy Matrix estaba contenta porque comenzaba vacaciones y se iba a París a pasar unos días con su pareja.

París, mon amour! Qué envidia nos ha dado la perra! En 3 días está paseando por la ciudad, por excelencia, del amor....que tendrá esa ciudad bella.

Le hemos estado asesorando como sólo un grupo de rubias ( pero rubias de nacimiento) podrían hacerlo. Pa vernos! Que desastre! Sólo le hemos dicho que sí quiere un cortado pida un noissette ( no se si se escribe así) y, lo más importante, todas las tiendas donde tiene que ir porque nosotras, otras cosas no pero de trapitos, perfumes y zapatos controlamos todo.

Me gusta tanto París que le he dicho a Matrix que me planto en la estación para que me meta en su maleta. Yo le he dicho: ' cómo me veas allí se te caen las lolas al suelo' ella se reía y yo, aún más, pensando que los bebés vienen de París y ella no se ha enterado todavía!

Fantástico el viernes para encontrarme, por el barrio, con Club y Boliche. Tomar unas cañas ( a la salud del que compró los anillos de boda) con Scarlett e ir con Biccos y LittleSun de rebajas.

Hoy es viernes, día en el que me deshago del último recuerdo de mi vida anterior, y no podría haberlo hecho en otro día.