La 100

Tenía que pasar y, ayer, pasó.

Casi un año de divorcio te dan para mucho y más.

En todo ese tiempo, tu estado de ánimo y tu persona entera están expuestos a 100 ( y alguno más ) estados/situaciones diferentes que te hacen vivir en una auténtica montaña rusa.

Cuando la decisión es repentina y tomada por el que duerme a tu lado ( como fue mi caso) pasas del shock inicial, al caos, tristeza, rabia, nostalgia, incomprensión, pena, engaño, traición.... Y todos estos estados van acompañando a sus correspondientes situaciones que, hasta entonces, no habías vivido en tu puñetera vida.

Yo llevaba 99 situaciones rarunas de esas y, ayer, llegó el turno de la 100: ver a tu ex con otra.

Toda feliz que andaba yo comprando flores en un vivero y de repente coño! Ahí lo ves. En un puto año, oye, como sí se lo hubiera tragado la tierra y me lo tengo que encontrar en el Verdecora, manda güevos.

El estómago se te pone en la garganta y, aún llevando música en el iPod, lo único que escuchas es el bombeo de tu corazón, nervios así pero a lo bestia.

La primera reacción fue de comprobación: " pero....es él?" Y te vas acercando y pensando que no puede ser porque a lugares como este lo tenías que traer a rastras.

Sigues avanzando con la intención de ir a saludar cuando.....STOP!! Ni se te ocurra seguir andando. De uno de los pasillos sale una tipa que le enseña una maceta y los dos sonríen y se abrazan. Madreeeeee, qué bonito!!!

Te quedas en shock en grado raruno máximo nivel. Es tan extraño ver a esa persona, con la que has compartido tanto, al lado de otra que lo único que se te pasa por la cabeza ( y que haces) es dar media vuelta y salir del vivero echando leches.

Coche, aire acondicionado, respirar, la radio a tope y cambio de centro comercial.

Situación 100, la última, la que cierra una etapa/ciclo y la que me hace sacar la mejor de mis sonrisas y seguir avanzando como lo he estado haciendo hasta ahora.

La vida sigue y yo no me quiero bajar de ella.