Pienso en la cantidad de situaciones y sentimientos que nunca creí poder dejar de vivir/sentir y, a día de hoy, es mínimo el recuerdo que tengo de todos ellos.
Me refiero a esa sensación de invulnerabilidad, de ese 'para siempre' que asocias a personas, a momentos vividos, a pensamientos que crees, por encima de todo, nunca van a cambiar y, refiriéndome a personas, que nunca vas a dejar de tener cerca.
Y de repente, todo gira de forma incontrolada y te encuentras, sin esa persona a tu lado, sin ese sentimiento que iba a ser para siempre y sin esa situación que antes idealizabas ahora es de lo más raruna.
Acabo de ser consciente, ahora mismo, de cómo se pasa del todo al nada.
Difícil y asombroso a la vez.
Situación pasada: una persona importante, mucha complicidad y mucho amor, muchos planes de futuro, muchos 'para siempre' y muchos ' yo, nunca', situaciones especiales, momentos vividos por primera vez y sensaciones nunca sentidas hasta ese momento.
Situación presente: mirar a los ojos y no reconocer, intentar buscar algún resquicio de lo vivido y no encontrar, no existe nada de lo que había y solo puedo sentirme incómoda, frente a 'ese extraño'.
No sé si esto es habitual o es fruto del radicalismo que me caracteriza pero ahora, más que nunca, sigo pensando que los trenes solo se cogen una vez en la vida.
Supongo que lo ideal es encontrarte con ese desconocido y que te enamores otra vez. Ese debe ser el secreto de las parejas que sobrevivenm, que los "yos" respectivos se sigan enamorando/queriendo/gustando... A pesar de todo o precisamente por todo.
ResponderEliminarDifícil pero no imposible.
No lo veo, no lo veo....
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