jueves, 17 de julio de 2014

Imprescindible

Imprescindible no hay nadie.

Imprescindible es....una barra de labios rojo Chanel, un IPhone (solo el que lo tiene lo sabe), un par de Manolo Blahnik en tu armario, una buena comida ( en todos los sentidos de la palabra, seguro que Club sabe de lo que hablo), reírse hasta de tu sombra, una copa de buen vino ( de ese que sabe Moll que me gusta), las rebajas, las vacaciones y una billetera CH llena de euros.

Pero sí hablamos de personas, imprescindible no hay nadie.

El problema es que hay mucha gente que se lo cree, se cree que, sin su presencia, el mundo se paraliza y los pajarillos dejan de volar.

Lo mejor de todo es que, estos personajes, siempre encuentran a algún o alguna mindundi ( por fin utilizo esta palabra, qué me gusta!!) que les hace todopoderosos, más que La Jurado en sus mejores tiempos. Se crea el binomio perfecto. El verdugo y la víctima. El sádico y el masoca. La ginebra y la tónica.

Imprescindible???

Los cojones!!! que, aunque yo te admire, me gustes y crea en tí tengo claro no, lo siguiente, que no lo eres todo y mucho menos que no voy a dejar de vivir si tú no estás a mi lado.

Puedes creerte imprescindible con quién quieras. Conmigo no. Que yo soy muy fresca pero con los imprescindibles, ya, no me dejo.

Con el tiempo y los años, he aprendido que nadie es imprescindible y, sobretodo, que nadie tiene la capacidad de hacerme o no feliz.

A raíz de esto, me viene a la cabeza lo que, ayer, me dijo El Niño del Cine.

Paradojas de la vida. Él, ejerció como maestro de ceremonia el día de mi boda. Con unas palabras sacadas de El Principito hizo llorar hasta al apuntador. 13 meses después, sólo lloraba yo.

Ayer, sus palabras, fueron otras: ' El calvo te hizo un favor. Te descubrió que eres la persona con la que quieres estar". Ayer, volví a llorar.

Gracias amigo, amor puro es lo que siento hacia tí!





No hay comentarios:

Publicar un comentario